Proyecto Integrado Aula de Clase

El Proyecto Integrado de Aula

 

A los niños les gusta saber ¿Cómo son las cosas?, ¿Cómo funcionan?, ¿Por qué están ahí?, ¿Por qué son así?, ¿Para qué son?, ¿Qué pasa con los otros? Inquietudes que expresan cotidianamente y con las que exploramos diferentes campos del conocimiento. Les encantan  las historias bien contadas y narrar sus aventuras, que los escuchen, jugar con otros y a veces hasta pelear, evidenciando que es en la relación con los otros  que se reafirman y aprenden. Estas inquietudes son la génesis del proyecto integrado de aula y el camino para resolverlas es una labor conjunta en la que el maestro  de primaria se convierte en mediador, psicólogo, humorista, científico, historiador, matemático, explorador, narrador, literato, hasta médico, pero esencialmente es quien guía el proceso y abre posibilidades, entendiendo que  la escuela es el lugar social de construcción del conocimiento, respondiendo al porqué y cómo se aprende.

 

A lo largo de cuarenta años hemos encontrado que los verdaderos recuerdos son los que construimos a partir de experiencias significativas que dejan huellas profundas en la vida. En consecuencia entendemos que las relaciones vinculares y  los intereses de los niños, expresados a través de preguntas, se convierten en el motor de los aprendizajes, y la reflexión sobre estos, sobre la convivencia y el mundo; los prepara para vivir en sociedad, respondiendo al para qué de la escuela.

 

El trabajo de Proyecto Integrado de Aula es el planteamiento metodológico de la unidad, esta propuesta que es desarrollada por los grupos del maternal a quinto de básica primaria, permite abordar el desarrollo integral de los niños desde sus propios intereses y reconoce la importancia del juego como herramienta natural para desarrollar sus potencialidades tanto emocionales y sociales como físicas  e intelectuales, dado que el trabajo por proyectos es un trabajo cooperativo y por ende democrático. Esta propuesta pedagógica que ha  permeado la vida de numerosas personas – estudiantes, maestros, padres de familia, personas de servicios generales y administrativos- quienes entre  diálogos y vivencias han generado continuas transformaciones  al interior de la comunidad educativa.

 

¿Cómo construimos el Proyecto Integrado de Aula?

 

Armándonos como equipo

 

Al iniciar cada año nos encontramos con un grupo  nuevo, con el que se inicia una relación  en la que nos conocemos en nuestras formas de ser y hacer. Las primeras conversaciones de aula abordan numerosas dudas que van desde preguntas del manejo cotidiano, hasta inquietudes por la vida, el mundo que les rodea o por temas con los que han fantaseado con la información que traen de su entorno familiar y social. ¿De verdad existen los dragones? ¿Qué tiene la Tierra por dentro?, ¿Por qué hay conflictos?, ¿Qué vamos a hacer para salvar al mundo?

 

La expectativa del inicio del año se va transformando en emoción por los juegos compartidos y por las charlas de grupo que llevan al estudio colectivo de las propuestas que llegan diariamente. Los más pequeños recortan, pegan, dibujan, vuelven a preguntar; los  grandes además, leen, escriben y tratan de convencer a los otros que su idea es mejor, proponiendo formas de explorar. Estos primeros encuentros generan nuevos acuerdos que guían la convivencia del año y contribuyen en el proceso de socialización y por lo tanto, en la formación política.

 

Las propuestas son numerosas, tantas como niños hay en cada grupo. Con ellas se establecen relaciones que unifican temas o se descartan  otros porque se pierde el interés,  por lo general se mantienen dos o tres para revisar; estas se estudian con trabajos prácticos y teóricos, también se evalúan las posibilidades de cada una. Es el momento del año que dedicamos a resolver preguntas y a desarrollar primeras propuestas de trabajo. Los niños plantean hipótesis que responden a sus preguntas  “Yo creo que la Tierra por dentro tiene semillas de pasto,  huevos de pájaro y todos los colores para dárselos a la naturaleza” y  luego estas conjeturas se confrontan con la literatura científica y con la indagación y observación de hechos.

 

Buscando caminos

 

Los maestros acompañan y guían este  proceso, identificando cómo aprenden sus estudiantes, permitiéndose  no tener todas las respuestas pero sí muchas preguntas y estrategias para solucionarlas con el grupo. Inicialmente de todas estas dudas aparecen respuestas como “Un país es un país, no preguntes más”. El ejercicio del maestro debe motivar a ampliar las respuestas; permitir deducciones como “un dragón mide mucho… pues como la mitad del edificio en el que vivo, más alto que este salón y más pequeño que una montaña”, conduciéndolos a una búsqueda de información, que los aproxime a las diferentes áreas del conocimiento para lograr que elaboren conceptos comunes, en este caso, el estudio del sistema métrico como herramienta para determinar tamaños.

 

La toma de decisión para determinar el proyecto del año, se da mediante discusiones, charlas, argumentaciones orales y escritas acerca del porqué el proyecto se debe encaminar hacia una u otra propuesta o se  establecen relaciones entre ellas, buscando que el grupo llegue a un consenso, que no es más que el acuerdo colectivo donde prima el interés de la mayoría.  En algunas ocasiones son algunos eventos, a veces fortuitos, como fenómenos naturales, noticias impactantes, celebraciones, películas o descubrir que una colombina es más grande y pesada que otra de su misma especie, acontecimientos que generan la  determinación del proyecto.

 

Los países,  la cocina, los seres fantásticos, el teatro, los conflictos, los inventos, la ecología, el arte, son ejemplos de temas propuestos por los estudiantes para saber ¿qué sucedió?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿quiénes lo hicieron?, ¿por qué? También buscan explicaciones sobre cómo se construyen  o funcionan los diferentes objetos de su estudio, es decir los estudiantes son sujetos activos en su proceso de adquisición del conocimiento.

 

Se hace camino al andar

 

La profundización del tema se realiza mediante la consulta e investigación, valiéndonos de una multiplicidad de actividades y circunstancias como salidas temáticas, charlas de invitados, entrevistas, prácticas guiadas y encuestas, entre otros. Esta información adquirida se registra, analiza y se incorpora al desarrollo del proyecto. Hemos encontrado algunas herramientas que favorecen la integración de los conocimientos de los diferentes campos y a la vez nos divierten, como la elaboración de recetas, de líneas del tiempo y la manipulación de material concreto en maquetas, murales y diferentes construcciones.

 

La consolidación se da  cuando el grupo se ha apropiado del conocimiento particular del proyecto a través de la revisión, análisis de experiencias  y conceptos que se derivan del tema. Los estudiantes logran modificar modos de pensar, de buscar y de aprender,  integrando los diferentes campos de pensamiento. Esto les permite expresar su nuevo conocimiento de una manera particular, independientemente de las fuentes primarias y están listos para producir información e idear diferentes formas de comunicarlo aún cuando lo hagan en el vocabulario propio de su edad  -Los animales no son herbívoros sino “yerbívoros” porque comen yerba, no carnívoros sino “carniceros” porque comen carne- Niños de siete años-.

 

Tiempo de concretar

 

La materialización es el proceso en el que el proyecto se vuelve tangible. El conocimiento toma forma, se realiza de  manera permanente durante el año a través de múltiples formas de transformar el material ya sea en carteles, aparatos,  tarjetas, escritos, películas, libros, folletos, audios o maquetas de dragones con dientes flojos como ellos. Muchas veces  prefieren que el maestro no les ayude ya que les podría “dañar” su trabajo, dado que este trabajo es la forma de comunicar lo que ellos quieren y responde a habilidades y nociones estéticas propias de los niños.

 

También es usual que los grupos quieran transformar su salón y convertirlo en un espacio que comunique lo aprendido y les permita socializarlo en formas que expresen su experiencia y relación con el conocimiento, proceso en el que los niños juegan a ser los personajes de su nuevo ambiente. Son investigadores, pintores, escritores, activistas, chefs, reyes, princesas, gobernantes y hasta dioses creadores que hacen que las brujas deban sacar las escobas en día par y los brujos en días impares.  Asimismo, el aula se puede convertir en un castillo, una cámara funeraria, una fábrica, un restaurante, un museo, o ecosistemas que pueden ser un bosque, el mar o el  universo mismo.

 

Tiempo de compartir

 

La socialización o puesta en común es la manera particular de abordar el tema, que nos lleva a materializarlo y socializarlo en  formas que expresen nuestra experiencia y relación con el conocimiento. El compartir el proyecto  es un proceso de comunicación amplio, robusto que se da durante todo el desarrollo del proyecto y lo determina el grupo. Por ejemplo establecer que para entrar a un salón necesitamos un conjuro mágico o agacharse al nivel de los niños para integrarse a su juego y a su mundo. Otras formas de socializarlo también pueden ser: exposiciones, asambleas, tertulias, proyección de videos, compartir una receta, entre otras.

 

Hacia el final del año nos gusta hacer una presentación a papás, maestros y otros compañeros para compartir el proceso y recibir retroalimentación bajo principios de convivencia acordados en comunidad. No obstante durante todo el año el grupo revisa el proceso  y evalúa lo que se hace, identificando dificultades, fortalezas, ajustando decisiones  y determinando criterios comunes en cada actividad.

 

El proceso descrito es una propuesta pedagógica alternativa  cuya implementación durante cuarenta años ha contribuido a que sea un proyecto pleno y complejo, madurado y enriquecido con múltiples experiencias formadoras. La fuerza de la propuesta se ve en la tarea de formar democráticamente mediante el establecimiento de acuerdos y en el desarrollo de equipos de trabajo,  constituyéndose en un proceso político que involucra la vida de los estudiantes.