Cuando estaba en secundaria quería ser militar, pero tuve maestros de sociales a los que admiraba por su saber y creo que eso me inspiró un poco. Curiosamente cuando salí de la universidad y por ruido familiar y social me matriculé en ingeniería, pero me aburrí a los pocos semestres y decidí acercarme a las Ciencias Sociales y heme aquí, licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital. Otro día me dio por hacer una maestría en Ciencias de la Educación como por avanzar en mi formación profesional y entonces tengo título de magister.

Pasaron algunos años de trabajo en la Unidad y por curiosidades del destino, acabé asumiendo parte de la enseñanza de filosofía en secundaria y me atrapó. Gran parte de mi vida me he sentido atraído por temas morales y espirituales que he podido explorar e incorporar, y desde ahí he tratado de mejorar mi ser. Mi apreciación y orientación en el trabajo de la filosofía con los jóvenes, parte de buscar la manera de aterrizar el discurso filosófico a la vida práctica de las personas y que sea allí donde cobre sentido, si la filosofía no se vuelve parte de uno, no sirvió estudiar filosofía. Finalmente con los estudiantes de último grado de secundaria promuevo el discurso de la corresponsabilidad y las capacidades, heredado de dos de mis autoras favoritas, Adela Cortina y Martha Nussbaum.

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