“Solo puede estudiarse aquello que se ha soñado”

Gastón Bachelard

Me gusta creer que cada día de mi trabajo se sintetiza en el deseo de ser constructor de paz, de esa manera cada jornada con los estudiantes tiene un sentido que sobrepasa las paredes de la escuela. Porque la construcción de paz es un ejercicio que nunca acaba, que debe preparar para lo inesperado, para lo confuso y para el conflicto, como también para el diálogo, la empatía y el consenso.

Creo que el conocimiento va de la mano de la curiosidad. Soy un apasionado por la música, por el arte, por la ciencia, por los relatos y la historia, tanto que me hice profesional de esta última. Y creo que comprendiendo la historia se puede valorar cada acto humano como una manera de mantener una sociedad o como una declaración para querer cambiarla.

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