Carta a padres de Bachillerato

Carta a padres de Bachillerato

Apreciadas madres y padres  de la Unidad
Reciban un afectuoso saludo,

 

Son días difíciles sin embargo, es importante recordar que así como cuentan con su familia y amigos como sus principales redes de apoyo en estos momentos, también cuentan con el colegio en el que ustedes  decidieron confiar la educación de sus hijos e hijas.

Hoy vivimos una situación para la que no estábamos preparados, nos invade la incertidumbre, las malas noticias y las restricciones. No se puede salir de casa, en el mejor de los casos podemos trabajar desde ahí, pero además hay que limpiar, preparar la comida y en ocasiones ser maestro. Nos enfrentamos a lo que podríamos denominar un desafío imprevisto de la crianza, de ahí que quisiera centrar esta carta en nuestros jóvenes y sugerir algunas formas para acompañarlos en estos momentos.

No podemos olvidar que ser adolescente tiene que ver con rebeldía, negación a las normas,  protesta y una que otra mala cara. Ellos luchan por su independencia, anhelan estar con otros adolescentes o comunicarse con ellos a través de las redes sociales. Necesitan privacidad y esto es lo que en este momento más puede afectarlos, quizá busquen aislarse un poco más y aunque el eslogan es que quedándonos en casa se fortalecerán los vínculos familiares, la realidad es que todo lo inherente al periodo de la adolescencia podría verse exacerbado.

Sin embargo, ser adolescente también es pensar en futuro y querer cambiar el mundo. Por eso es importante vincularlos y hacer de esta experiencia un acto de solidaridad. Se trata de un sacrificio que tendrá una recompensa de la que todos nos alegraremos porque están contribuyendo al bienestar de todos y a la historia. De ahí que participar en ejercicios como los aplausos al personal de la salud a las 8:00 pm puede ser significativo, pues es una manera de que sientan que hacen parte de un ejercicio colectivo y que su rol quedándose en casa es importante para que otros puedan estar bien.

Hablar con ellos del tema es importante, aunque ya conozcan todo sobre el coronavirus, pero quizá nuestro rol puede estar centrado en buscar que la información que se maneje sea de fuentes oficiales y confiables. No podemos caer en el pánico excesivo que genera la sobre exposición a la información que nos ofrecen las redes sociales. Para mitigar su ansiedad es importante no hablar todo el día del tema y que nos perciban tranquilos frente a las diferentes medidas que se han tomado y se tomarán para enfrentar esta crisis.

También están sus rutinas diarias, éstas les dan predictibilidad y no son una herramienta menor, el saber cómo transcurrirá su día genera seguridad en los adolescentes. Busquemos mantener los horarios de alimentación, de aseo y de descanso procurando levantarnos temprano para estudiar y tener un espacio de ocio en la tarde. En este aspecto quizá es importante flexibilizarnos, hacer nuevos pactos, entendiendo que es temporal, dada la situación crítica en la que nos encontramos y sin que esto se traduzca en libertad absoluta. Frente al uso de pantallas es importante reconocer que nosotros los adultos también estamos hiperconectados y no podemos decirles que ellos no pueden hacerlo, si no estamos dando ejemplo.

Durante estas semanas probablemente tengamos momentos de desánimo, sensación de aislamiento y ansiedad entre los adolescentes, y también entre nosotros. Como adultos debemos tratar de manejar esas emociones. Si nosotros estamos bien, mantenemos la calma, promovemos una comunicación afectiva en casa, procurando mantener las rutinas y horarios de costumbre, todo va a estar bien.

Aprovechemos para hacer aquello para lo que no hemos tenido tiempo: hablar, jugar, cocinar juntos, ver una película, interesarnos por sus aficiones, canciones favoritas, etc. Aprovechemos esta oportunidad para acercarnos a ellos, desempolvemos el vínculo lúdico, los juegos de mesa son una buena opción, también podemos aprender sobre las potencialidades de la virtualidad a través de nuestros hijos y ante todo no perdamos el buen humor. Cuando quieran que los dejemos en paz, respetémoslo, sabemos que esa paz significa conectarse con sus amigos, por chat o video llamada. Hay que aceptarlo, más en estos días.

Esta situación es nueva para todos y nos pone a reflexionar día a día, cada vez entendemos mejor la complejidad de lo que estamos viviendo, pero a la vez, en casa, cada vez nos sorprendemos más de nuestros hijos, los descubrimos en cosas que no conocíamos, sería interesante que entre padres o entre padres y colegio podamos compartir estos nuevos aprendizajes. Para Albert Camus la gran enseñanza de la peste es la solidaridad, ¿cuál es la nuestra?

Orientación Escolar de Bachillerato
Colegio Unidad Pedagógica

P/ Si alguno de sus hijos o de ustedes quisiera conversar conmigo en algún momento puede contactarme a través del correo institucional angela.muriel@colegiounidadpedagogica.edu.co